Criterios
diagnósticos
Enfado/irritabilidad
1. A
menudo pierde la calma.
2. A
menudo está susceptible o se molesta con facilidad.
3. A
menudo está enfadado y resentido.
Discusiones/actitud desafiante
4. Discute
a menudo con la autoridad o con los adultos, en el caso de los niños y los
adolescentes.
5. A
menudo desafía activamente o rechaza satisfacer la petición por parte de
figuras de autoridad o normas.
6. A
menudo molesta a los demás deliberadamente.
7. A
menudo culpa a los demás por sus errores o su mal comportamiento.
Vengativo
8. Ha sido
rencoroso o vengativo por lo menos dos veces en los últimos seis meses.
Nota: Se debe
considerar la persistencia y la frecuencia de estos comportamientos para
distinguir los que se consideren dentro de los límites normales, de los
sintomáticos. En los niños de menos de cinco años el comportamiento debe
aparecer casi todos los días durante un período de seis meses por lo menos, a
menos que se observe otra cosa (Criterio A8). En los niños de cinco años o más,
el comportamiento debe aparecer por lo menos una vez por semana durante al menos
seis meses, a menos que se observe otra cosa (Criterio A8). Si bien estos
criterios de frecuencia se consideran el grado mínimo orientativo para definir
los síntomas, también se deben tener en cuenta otros factores, por ejemplo, si
la frecuencia y la intensidad de los comportamientos rebasan los límites de lo
normal para el grado de desarrollo del individuo, su sexo y su cultura.
B. Este
trastorno del comportamiento va asociado a un malestar en el individuo o en
otras personas de su entorno social inmediato (es decir, familia, grupo de
amigos, compañeros de trabajo), o tiene un impacto negativo en las áreas
social, educativa, profesional u otras importantes.
C. Los
comportamientos no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno
psicótico, un trastorno por consumo de sustancias, un trastorno depresivo o uno
bipolar. Además, no se cumplen los criterios de un trastorno de desregulación
disruptiva del estado de ánimo.
Especificar
la gravedad
actual:
Leve: Los
síntomas se limitan a un entorno (p. ej., en casa, en la escuela, en el
trabajo, con los compañeros).
Moderado: Algunos
síntomas aparecen en dos entornos por lo menos.
Grave: Algunos
síntomas aparecen en tres o más entornos.
Características
diagnosticas:
La persona tiende a perder el control fácilmente,
estar siempre molesto, no seguir las reglas de los adultos y retarlos
constantemente, además de ser una persona resentida con los demás siendo
vengativo cada vez que se siente ofendido, tiende a tener problemas con los
compañeros además de ser una persona con mucha actividad motora y libidinal en
la adultez pueden desarrollarse un exceso uso de sustancias como el alcohol,
tabaco y drogas, cuentan con baja autoestima, esto los lleva a tener más
comportamientos hostiles hacia los otros.
Síntomas
y trastornos asociados
Este trastorno está asociado al suicidio de
adolecentes cuando no se tiene una atención desde niño; las personas que sufren
este trastorno suelen venir de hogares disfuncionales o negligentes en los
cuales también se Desarrolla el TDH como respuesta a la falta de atención al
infante.
Desarrollo
y curso
Los primeros síntomas
del trastorno negativista desafiante suelen aparecer durante los años
preesco-lares y raramente más tarde de la adolescencia temprana. El trastorno
negativista desafiante a menudo precede al desarrollo del trastorno de
conducta, especialmente en los casos de trastorno de conducta con inicio en la
infancia. Sin embargo, muchos niños y adolescentes con trastorno negativista
desafiante no desarrollan posteriormente un trastorno de conducta. El trastorno
de conducta desafiante también conlleva el riesgo de desarrollar trastornos de
ansiedad y trastorno depresivo mayor, incluso en ausencia del trastorno de
conducta. Los síntomas de desafío, discusión y venganza suponen un mayor riesgo
de trastorno de conducta, mientras que los síntomas de enfado-irritabilidad
suponen un mayor riesgo de trastornos emocionales.
Las manifestaciones
del trastorno a lo largo del desarrollo parecen uniformes. Los niños y adolescentes
con trastorno negativista desafiante presentan un mayor riesgo de problemas de
adaptación como adultos, como conducta antisocial, problemas de control de los
impulsos, abuso de sustancias, ansiedad y depresión.
Muchos de los comportamientos asociados
al trastorno negativista desafiante aumentan su frecuencia durante la etapa
preescolar y en la adolescencia. Por tanto, es especialmente importante durante
esos períodos del desarrollo que la frecuencia y la intensidad de dichos comportamientos
se evalúe conforme a los niveles normativos, antes de que se decida si son
síntomas o no del trastorno negativista desafiante.
Prevalencia
Se han hallado tasas
de trastorno negativista desafiante situadas entre el 2 y el 16 %, en función de
la naturaleza de la población estudiada y de los métodos de evaluación.
Diagnóstico
diferencial
Trastorno de
conducta. Tanto el trastorno de conducta como el trastorno negativista
desafiante están relacionados con problemas de conducta que llevan al individuo
a conflictos con personas adultas y otras figuras de autoridad (p. ej.,
profesores, supervisores en el trabajo). Los comportamientos del tras-torno
negativista desafiante son claramente de naturaleza menos grave que los del
trastorno de conducta y no incluyen la agresión a personas o a animales, la
destrucción de la propiedad, ni un patrón de robos o engaños. Además, el
trastorno negativista desafiante incluye problemas de desregulación emocional
(enfado e irritabilidad) que no se incluyen en la definición del trastorno de
conducta.
Trastorno por déficit
de atención/hiperactividad. El TDAH es a menudo comórbido con él trastorno
negativista desafiante. Para realizar el diagnóstico adicional de trastorno
negativista desafiante es importante determinar que la falta de realización de
las peticiones de los demás por parte del individuo no se produce únicamente en
situaciones que exijan un esfuerzo y atención continuados, o que el individuo
permanezca quieto.
Trastornos depresivo
y bipolar. Los trastornos depresivo y bipolar a menudo conllevan sentimientos
negativos e irritabilidad. Como resultado, no debería hacerse un diagnóstico de
trastorno negativista desafiante si los síntomas se presentan exclusivamente
durante el curso de un trastorno del estado de ánimo.
Trastorno de
desregulación disruptiva perturbador del estado de ánimo. El trastorno
negativista desafiante comparte con el trastorno de desregulación disruptiva
del estado de ánimo los síntomas de estado de ánimo negativo y arrebatos
crónicos. Sin embargo, la intensidad, frecuencia y cronicidad de los arrebatos
son más graves en las personas con trastorno de desregulación disruptiva del
estado de ánimo que en las que tienen trastorno negativista desafiante. De este
modo, sólo una minoría de los niños y adolescentes cuyos síntomas cumplen los
criterios del trastorno negativista desafiante serían diagnosticados de
trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo. Cuando la alteración
del estado de ánimo es suficientemente grave para cumplir los criterios del
trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo no se hace un
diagnóstico de trastorno negativista desafiante aunque se cumplan todos sus
criterios.
Trastorno explosivo
intermitente. El trastorno explosivo intermitente también conlleva un alto
grado de ira. Sin embargo, los individuos con este trastorno muestran unos
niveles elevados de agresividad hacia los demás que no son parte de la
definición del trastorno negativista desafiante.
Discapacidad
intelectual (trastorno del desarrollo intelectual). En las personas con
discapacidad intelectual se realiza el diagnóstico de trastorno negativista
desafiante sólo si el comportamiento negativista es marcadamente mayor que el
observado normalmente entre los individuos con una edad mental y una
discapacidad intelectual similares.
Trastorno del
lenguaje. El trastorno negativista desafiante debe distinguirse también de la
falta de seguimiento de directrices como resultado de un deterioro de la
comprensión del lenguaje (p. ej., pérdida auditiva).
Trastorno de ansiedad
social (fobia social). El trastorno negativista desafiante debe también distinguirse
de la actitud desafiante debida al miedo a la evaluación negativa asociada al
trastorno de ansiedad social.
Comorbilidad
Las tasas del trastorno
negativista desafiante son mucho mayores en las muestras de niños, adolescentes
y adultos con TDAH, y esto puede deberse a la presencia de factores de riesgo
temperamentales comunes. El trastorno negativista desafiante a menudo precede
también al trastorno de conducta, si bien esto parece ser más frecuente en los
niños del subtipo de inicio infantil. Los individuos con trastorno negativista
desafiante también tienen un mayor riesgo de presentar trastornos de ansiedad y
trastorno depresivo mayor. Esto parece atribuirse principalmente a la presencia
de síntomas de enfado/irritabilidad. Los adultos y adolescentes con trastorno
negativista desafiante también muestran una mayor tasa de trastornos por
consumo de sustancias, aunque no está claro si esta asociación es independiente
de la comorbilidad con el trastorno de conducta.
Película: Abel https://www.youtube.com/watch?v=vgkI168Angg
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